Es una proteína muy importante para nuestro organismo que se encarga
de mantener unidas las células de nuestro cuerpo especialmente en
articulaciones y tendones.
Debemos atribuirle la función de preservar la firmeza de tejidos, órganos, aparatos y sistemas, así como un estado adecuado de hidratación. En resumen podemos decir, que es “el cemento de nuestro cuerpo”.
Cada parte de nuestro cuerpo tiene una resistencia diferente debido a la diversidad de tipos de colágeno presentes en cada uno. Y aunque existen más de 20 tipos de colágeno, no todos tienen la misma repercusión.
Gran parte de colágeno también se encuentra en nuestra piel. La falta del mismo hace que disminuya su elasticidad y tersura, siendo la causante principal del envejecimiento prematuro (arrugas, flacidez…)
La vitamina C también es fundamental para la producción de colágeno. Nos ayuda a mantener altos los niveles de colágeno y en general a mantener una buena salud de la piel.
Como muchas funciones de nuestro cuerpo la capacidad de generar colágeno endógeno se ve disminuida con el transcurso de la edad. El descenso de la síntesis de colágeno tiende a iniciarse a partir de los 30-35 años, aumentando de forma significativa a los 45.
Una vez que sabemos esto, ¿cómo podemos ayudar a estimular la producción de esta proteína?
Debemos atribuirle la función de preservar la firmeza de tejidos, órganos, aparatos y sistemas, así como un estado adecuado de hidratación. En resumen podemos decir, que es “el cemento de nuestro cuerpo”.
Cada parte de nuestro cuerpo tiene una resistencia diferente debido a la diversidad de tipos de colágeno presentes en cada uno. Y aunque existen más de 20 tipos de colágeno, no todos tienen la misma repercusión.
Gran parte de colágeno también se encuentra en nuestra piel. La falta del mismo hace que disminuya su elasticidad y tersura, siendo la causante principal del envejecimiento prematuro (arrugas, flacidez…)
La vitamina C también es fundamental para la producción de colágeno. Nos ayuda a mantener altos los niveles de colágeno y en general a mantener una buena salud de la piel.
Como muchas funciones de nuestro cuerpo la capacidad de generar colágeno endógeno se ve disminuida con el transcurso de la edad. El descenso de la síntesis de colágeno tiende a iniciarse a partir de los 30-35 años, aumentando de forma significativa a los 45.
Una vez que sabemos esto, ¿cómo podemos ayudar a estimular la producción de esta proteína?
- Alimentación rica en frutas, verduras y proteínas.
- A nivel oral podemos tomar suplementos con aminoácidos y vitamina C.
- Vía tópica: en la piel podemos actuar para activar la producción de nuevo colágeno con tratamientos (radiofrecuencia, dermapen, mesoterapia…) y/o cosméticos (Con principios activos como: factores de crecimiento, silicio, vitamina C…). Es importante que utilicemos filtros solares para evitar su degradación.
- Realizar ejercicio físico.
- Dormir suficiente ya que un momento importante en la formación de colágeno surge en las etapas de sueño.