miércoles, 6 de noviembre de 2013

LIBRE DE MANCHAS


Justo después de volver de las vacaciones tuve una llamada de una paciente que estaba muy preocupada por las manchas que le habían salido.  Ella me contaba que no las había visto antes,  pero de repente un día antes de maquillarse había observado esas manchas en los pómulos.

Os cuento esto porque en muchas ocasiones las manchas aparecen de esta forma tan repentina. Es uno de los problemas estéticos más frecuentes en nuestra consulta y que más preocupación genera entre nuestras pacientes.




Lo primero es tener en cuenta, que la pigmentación de la piel, por hiperproducción de melanina, constituye un mecanismo de defensa para protegerse de la radiación solar. Pero existen casos en los que esta pigmentación se hace anárquica. Se observa un exceso de producción y un reparto irregular de la melanina que desemboca en la aparición de manchas hiperpigmentadas, benignas pero antiestéticas, como el melasma y el lentigo, que se caracterizan por estos defectos de pigmentación.

Los tratamientos para estas manchas son los peelings despigmentantes, la luz pulsada o los láseres.  Ahora bien, el primer paso es diferenciar el tipo de mancha pigmentaria para así saber cómo debemos actuar.  No todas las manchas se tratan igual ni responden igual a los tratamientos por lo que es fundamental el diagnóstico.



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