Los factores de crecimiento
epidérmico son proteínas reguladoras implicadas en el proceso natural de
regeneración de la piel.
Durante el proceso de
envejecimiento aparecen cambios celulares y moleculares, que conllevan a la
disminución de nuestros factores de crecimiento endógenos, lo cual se traduce
en una disminución de la capacidad de regeneración de nuestra piel y la
consecuente aparición de arrugas, flacidez, manchas etc.
Existe una forma autóloga de aumentar nuestros
factores de crecimiento epidérmico; son los tratamientos de bioestimulación con
plaquetas (extraemos sangre del paciente, se procesa, y de ahí, se extrae el
plasma rico en factores de crecimiento, que vuelve a infiltrarse en la piel del
propio paciente).
Actualmente mediante
biotecnología podemos obtener factor de crecimiento heterólogo. Son fórmulas
magistrales individualizadas con alto contenido en factores de crecimiento, y
que se aplican de forma tópica, de uso domiciliario. Sus ventajas son su bioseguridad, al ser libre de componentes de
origen animal, y su mimetismo con las moléculas presentes en nuestro organismo.
¿Qué beneficios tienen los
factores de crecimiento en nuestra piel?
Promueven la proliferación de
fibroblastos y con ellos el aumento de ácido hialurónico endógeno, el aumento
de la producción de colágeno, y el aumento de la producción de elastina.
Esto se traduce en una piel que
renueva su capacidad de regeneración, aumenta su grosor dérmico, y luce más
hidratada, luminosa y rejuvenecida.
Si deseas más información sobre
este tema, puedes llamar a nuestra clínica, ya que podemos ofrecerte diversas
alternativas de tratamiento con factores de crecimiento.
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